ayer me pasó que entre Francia y Confesor, sentadita en la silla
reclinable del dentista, me di cuenta, una vez más, de que todos
guardamos secretos... hasta en la sonrisa. y, qué hermoso ¿no? nunca
poder llegar a conocer a alguien en su totalidad.
entonces, paso seguido, me dio con pensar otra vez en que nos hablamos
continuamente; nos creamos pensamiento tras pensamiento, secreto tras
secreto. y cómo es que muchos volvemos al origen con gran frecuencia
luego de la construcción... y cómo no siempre volver atrás resulta tan
alentador.
alguna vez conocí a una gran persona aterrorizada por el pasado, los
secretos y, sobre todo, por los errores. me decía: "¿para qué volver
atrás? eso es ir en contra de la evolución."
mágicamente, el simple hecho de estar allí, congelada en la silla del
dentista, me hizo pensar precisamente en eso... en eso de la
evolución... en cómo hay quienes confirman que en algún momento seremos
eternos, infinitos únicamente, nos advierten, si miramos sin distracción
hacia adelante... si negamos nuestra debilidad... si no le damos cabida
a las dudas.
así que en eso estaba pensando. en los secretos y su relación o no con
la evolución. vaya usted a saber. quizás fue escuchar a doña Francia
preguntándole al dentista si debía quitarse su caja de dientes. quizás
fue don Confesor confesando que tenía fatiga sin su caja de dientes
puesta. quizás fue, qué se yo, que estaba leyendo a Gabriel García
Márquez en la sala de espera... pero algo existencial se abrió paso en
mí... como hacía tiempo no ocurría.
...
me pregunto, ahora, ¿cuán equivocados podríamos estar al sólo mirar al frente, "siempre adelante", como dicen?... sin tomar el tiempo para ver nuestra humanidad y su mágica complejidad.
me pregunto, ¿cuántos secretos construyen al mundo hoy? me pregunto, ¿de qué vale la extraña variable de la evolución cuando aún nos queda tanto presente? me pregunto, incluso, ¿por qué no aplicamos al alma lo que conocemos del cuerpo?, ¿por qué no entender que aún sin esfuerzo ya somos infinitos?
Texto y Foto de YINQ © 22 de agosto de 2015