20 de junio de 2019
Manhattan, Nueva York
Re: Acerca de la fantástica realidad
¡Qué increíble es la realidad! Te cuento. Hoy, mientras estaba en el tren, alcé mi vista a la altura de la realidad y al mirar por la ventana me encontré con que el B train iba casi a la par que el mío. Iba tan rápido ese tren, casi galopando por los rieles, como un animal silvestre lleno de arena en cualquier playa del mundo.
Por andar embelesada terminé llegando a Spring Street en lugar de Broadway/Lafayette. Bastó bajarme del tren. Mirar a la izquierda y a la derecha. Entender que debía ir a la izquierda, dar unos cuantos pasos hasta la plataforma del tren correcto que me devolvería a Broadway/Lafayette. Luego, agachar mi mirada, cerrar mis párpados, y subir el volumen de mis audífonos, los que costaron menos de diez dólares. Y luego, luego entender que hay veces en que es necesario volver atrás después de equivocarnos y ver de nuevo, con detenimiento, las evidencias, las huellas, y reconocer así la madurez nacida, verla de frente al aceptar con un rotundo sí nuestra melódica humanidad.
Es un agradecimiento tan real y poderoso el que siento, al tener momentos de conciencia como éste, que al escribir sobre ello, de pronto, deja de llover y se cuela el Sol por mi ventana mojada.
Ahora que lo pienso, todo esto es para decirte: ¡Baila este momento!
Hasta la próxima,
Yésica Isabel
cc: A los realistas soñadores
